Paradójica, cuando menos, es esta serie en el seno de EC. ¿Cómo es posible que el mayor de los males hacia la editorial de Will Gaines tuviera un hueco en el nuevo y forzado camino de la editorial?
Si bien es cierto que el psicoanálisis no fue el causante del cierre de las series de terror y crímenes de EC, sí que el doctor Fredric Wertham, reputado psiquiatra, fue el paladín retrógrado y conservador que vio a los cómics como desencadenante de la pérdida de valores y perversión de los jóvenes norteamericanos, causantes, según él, de la delincuencia juvenil. Por su culpa y la gente obtusa que le apoyaba, se llegó a la situación terminal de EC en particular y del comic-book en general.
Las secuencias oníricas y un ligero suspense para descubrir los males de los pacientes, hacen que las historias sigan manteniendo la calidad habitual de EC.